La inspiración para producir el sofá Mangaratiba fue hacer de él una construcción simple, que apuesta a la elegancia y naturalidad de las vetas de la madera maciza cumaru FSC como protagonista. La apariencia leve, e intencional, es dada por la elaboración de la caja con tablas verticales espaciadas en balance a los pies. Es una pieza singular, ideal para ambientes contemporáneos.

El cumarú es una madera noble y de buen desempeño en interperie.

Su patrón de acabado permite unir alta calidad y resistencia a un fino toque de belleza en una única pieza, garantizando estabilidad y
durabilidad en la estructura. El acabado consiste en un pulido desarrollado especialmente por Butzke, manteniendo la madera en su forma natural, realzando su coloración y textura. La madera expuesta a la intemperie presentará un elegante color grisáceo.

Posee el equilibrio perfecto entre resistencia, toque fino y belleza.